Con la llegada de los días cálidos, las sandalias, ojotas y calzados abiertos se vuelven protagonistas. Es el momento ideal para que nuestros pies respiren y luzcan cuidados, pero también una época en la que pueden aparecer —o reaparecer— los temidos hongos.
El calor, la humedad y el sudor crean el ambiente perfecto para que proliferen los hongos en los pies (conocidos médicamente como pie de atleta). Esta afección es más común de lo que parece y puede afectar tanto a hombres como a mujeres, generando picazón, enrojecimiento, mal olor e incluso grietas dolorosas entre los dedos.
¿Por qué aparecen los hongos?
Los hongos prosperan en ambientes cálidos y húmedos. Usar calzado cerrado durante muchas horas, no secar bien los pies después del baño o caminar descalzo en lugares públicos como piletas o vestuarios son las causas más frecuentes.
Consejos para prevenirlos y tratarlos
- Mantener los pies secos: Secalos cuidadosamente, especialmente entre los dedos.
- Usar calzado transpirable: Evitá las zapatillas sintéticas y preferí materiales como cuero o lona.
- Cambiá las medias a diario: Las de algodón son las mejores para absorber la humedad.
- No compartas calzado ni toallas: Es una de las formas más comunes de contagio.
- Usá talcos o sprays antimicóticos: Ayudan a mantener los pies secos y protegidos.
- Si ya tenés hongos, tratá el problema de inmediato: Existen cremas, sprays o soluciones antifúngicas de venta libre, aunque siempre es recomendable consultar a un dermatólogo para un diagnóstico preciso.
Remedios naturales complementarios
Algunos ingredientes naturales pueden ayudar como complemento al tratamiento médico:
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Aceite de árbol de té: Tiene propiedades antimicóticas y antibacterianas.
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Vinagre de manzana: Un baño de pies con agua tibia y vinagre puede ayudar a controlar el crecimiento del hongo.
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Bicarbonato de sodio: Neutraliza el mal olor y mantiene la piel más seca.
Pies sanos todo el verano
Con una buena rutina de higiene y cuidado, es posible mantener los pies libres de hongos y listos para disfrutar del verano con total confianza. Dedicar unos minutos diarios a su cuidado puede marcar la diferencia entre ocultarlos… o lucirlos sin preocupaciones.
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