Como abogada y modelo, ¿cómo lográs equilibrar dos mundos tan distintos y complementarlos en tu carrera?
- Para mí no son mundos opuestos, sino complementarios. La abogacía me da disciplina, orden y seguridad; me enseñó a comunicar con claridad y a sostenerme en contextos de mucha exigencia. El modelaje, en cambio, me conecta con un costado más creativo y versátil.
Encontrar el equilibrio fue un proceso: los tiempos no me sobraban y tuve que adaptarme, aprender a organizarme y confiar en mis decisiones. Hoy siento que ambas áreas se potencian entre sí y me ayudan a construir quién soy profesionalmente desde un lugar auténtico. Combinar estos dos caminos me permitió crecer, encontrar mi identidad y dedicarme a lo que verdaderamente me apasiona.
¿Qué significó para vos coronarte como “La Chica del Verano” y cómo impactó ese reconocimiento en tus proyectos personales y profesionales?
- Ser coronada “La Chica del Verano” fue una experiencia increíble, un reconocimiento que me sorprendió y me emocionó. Más allá del título, significó sentir el apoyo y el cariño de la gente, que es lo que realmente valoro. Profesionalmente me abrió muchas puertas: me dio visibilidad, generó nuevas oportunidades en campañas y eventos, y también fortaleció mi marca personal. Fue un impulso enorme para seguir creciendo y animarme a mostrar distintas facetas de mi vida.
En un mundo tan competitivo como el de la moda, ¿qué valores o aprendizajes de la abogacía sentís que te ayudaron a destacarte?
- La abogacía me enseñó algo fundamental: constancia. Nada se logra de un día para el otro, ni en un litigio judicial ni arriba de una pasarela. También aprendí a ser profesional, a cumplir compromisos y a trabajar bajo presión, algo que en la moda es clave porque todo se mueve rápido y exige dar lo mejor de uno.
Y, sobre todo, el Derecho me dio una mirada crítica y ética que trato de mantener siempre, incluso en un ambiente donde muchas veces todo pasa por la imagen. Creo que eso me ayudó a diferenciarme y a mantenerme fiel a mis valores.
Además, llevar adelante dos carreras tan distintas me obligó a desarrollar una fortaleza interna muy grande: aprender a confiar en mí, a sostener mis decisiones y a no compararme. Esa seguridad que construí en el ámbito jurídico también se refleja en las producciones y en las pasarelas. Siento que esa mezcla de firmeza y sensibilidad es, al final, lo que más me identifica.
¿Cuáles son tus próximos desafíos o metas, tanto en el ámbito jurídico como en tu trayectoria como modelo?
- En lo jurídico, quiero seguir capacitándome y asumir casos que me desafíen intelectual y profesionalmente. Me apasiona crecer, aprender y aportar desde mi lugar.
En la moda, deseo seguir desarrollándome en proyectos que me representen y que transmitan un mensaje auténtico. Me gustaría conectar más con marcas, espacios creativos y propuestas que me permitan mostrar mi identidad.
Mi gran meta es continuar construyendo esta doble carrera, demostrando que una mujer puede sostener múltiples pasiones y que ninguna limita a la otra; al contrario, se potencian.
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